miércoles, 19 de agosto de 2020

"DIOS NO ME DA LO QUE QUIERO"

 


Hoy quiero contarles sobre un cambio que Dios hizo en mí hace unos años...

Resulta que yo era de esas personas que se preocupaban mucho por cualquier cosita que no saliera bien, era muy obstinada. Enseguida me ponía de mal humor y me hacía un drama terrible, quería resolver las cosas por mi cuenta y peor me salían, era terca, detestaba que las cosas no salieran como yo quería. Quizás no siempre lo demostraba, pero así era yo en realidad. Me encerraba en mi misma y me ahogaba en mis propios problemas. Pero un día en medio de todo mi caos, cuando me hundía en mi mar de problemas, Dios apareció y fue el SALVAVIDAS que necesitaba. Él me extendió su mano y me salvó. Él me iluminó y me recordó que yo no estaba sola, sino que Él estaba ahí aun cuando yo no lo buscaba. Su palabra me rescató. Comencé a buscarlo más y más y Él fue trabajando pacientemente en mí. Él fue enseñándome, con amor, que a veces las cosas no salen como yo planeo porque no son esos los planes que Él tiene para mí. Él tiene siempre algo mejor, y si alguno de mis planes sale mal es porque Él los destruye antes de que ellos me destruyan a mí. 


Entendí que Él no nos da lo que queremos, sino lo que necesitamos, ¡lo cual es MUCHÍSIMO MEJOR que lo que podamos llegar a querer o imaginar! "Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis" Jeremías 29:11. "Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos" Isaías 55:8-9.


Y es que todos tenemos problemas, miedos, dificultades, pero la diferencia en el resultado que obtenemos está entre los que tratan de resolver sus problemas por su cuenta y los que dejamos nuestros problemas en manos de Dios.


Yo con el tiempo y a través de diferentes situaciones que viví, aprendí (y todavía sigo aprendiendo) a dejar todo en sus manos: miedos, dudas, problemas, pensamientos, ideas, fracasos, preguntas, TODO; para que sea Él quien se encargue de cambiar en mí lo que deba cambiar, de mejorar lo que deba mejorar, de enseñarme lo que deba aprender y de ayudarme día a día a ser como Él realmente quiere que sea. Y créanme que desde que hice eso, la paz que empecé a sentir y que aún siento hoy ES INEXPLICABLE 💗

A través de diferentes experiencias y sobre todo mediante su palabra, Dios me ha ido enseñando cosas maravillosas que ni pensaba aprender. Hoy Dios sigue enseñándome y moldeándome, pues claro, aún tengo muchísimo por cambiar y mejorar, pero sé que Dios, quien empezó su buena obra en mí, será fiel en terminarla. (Filipenses 1:6)


Así que, luego de esta experiencia, mi consejo es que NO intenten resolver sus problemas ustedes solos. No hagan lo que yo hacía, no se ahoguen en su mar de problemas. Busquen a Dios, hablen con Él, cuéntenle todo lo que los preocupa, dejen todo en sus manos y dejen que Él tome el control de sus vidas, ciertamente no se arrepentirán 💛 


Hoy les puedo decir con seguridad que no hay mejor sensación que saber que tu vida está siendo guiada por Dios y liderada por Él. Les aseguro que si dejan que Dios sea el capitán de sus vidas, no habrá nada que temer y sentirán su paz en todo momento.

Yo probé y no perdí nada, al contrario, LO GANÉ TODO 💗

Que hoy todos podamos decirle a Dios:

¡Señor, que no se haga mi voluntad, sino la tuya! 

¡Señor, no lo que yo quiera, sino lo que TÚ QUIERAS, COMO TÚ QUIERAS, CUANDO TÚ QUIERAS Y DONDE TÚ QUIERAS!

AMÉN 💛

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