¡TESTIMONIO 12!
Cuando era bebé, un día mi mamá me estaba dando la leche como lo hacía normalmente, y al finalizar me acostó en la cuna boca abajo para que pudiera dormir. Pero parece que la leche me había caído mal, porque a los minutos, terminé vomitando toda la leche sobre la almohada, y para peor... ¡terminé aspirando toda la leche! ¡ME ESTABA AHOGANDO Y NO PODÍA RESPIRAR!
Mi mamá se había puesto a hacer unas cosas, creyendo que yo ya estaba dormida, pero gracias a Dios que hizo que me viera, y apenas se dio cuenta de que me estaba ahogando, al instante me alzó y CLAMÓ LA SANGRE DE CRISTO, creyendo y confiando en su poder. Y como era de esperarse... ¡en su SANGRE hay PODER, DIOS finalmente hizo que tosiera y que pudiera volver a respirar normalmente!
¡A Dios gracias por haberle respondido a mi mamá y por haberme librado!
Testimonio de Selena Quiroga, 18 años - Córdoba, Argentina.
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