domingo, 2 de mayo de 2021

¿MERECEMOS EL AMOR DE DIOS?

Últimamente me he dado cuenta de que muchas personas se confunden y creen que deben hacer cosas buenas para merecer el amor de Dios, o creen que Dios los ama menos porque no hacen lo que a Dios le agrada; o peor aún, algunos piensan que Dios ni siquiera los ama. Pero eso no es lo que la palabra de Dios nos enseña. 


La Biblia nos enseña que el amor de Dios es INCONDICIONAL; lo cual significa: SIN CONDICIONES. Es decir, Dios no nos ama porque hagamos buenas obras y nos odia si no las hacemos. Él no nos odia. Su amor va más allá de lo que hagamos o dejemos de hacer. El amor de Dios es un regalo, NO SE MERECE.

 

¿Acaso merecíamos a Jesús? ¿Merecíamos su amor? ¿Merecíamos que Él muriera en la cruz por nosotros? ¡ABSOLUTAMENTE NO! 


Veamos los siguientes versículos:

"Mas Dios MUESTRA SU AMOR para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros" Romanos 5:8.

"Porque DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" San Juan 3:16.


¿Leyeron eso? "DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO" (es decir, de una manera que no comprendemos ni imaginamos) y DIOS MUESTRA SU AMOR, (Él ya nos dio la prueba, la evidencia de su amor) en que AÚN SIENDO PECADORES (aún siendo malos, aún fallándole, aún SIN MERECERLO) JESÚS MURIÓ POR NOSOTROS.


¡SU MUERTE EN LA CRUZ ES LA MAYOR PRUEBA DEL AMOR DE DIOS HACIA LA HUMANIDAD! 


Y así como no hicimos nada para merecer el amor de Dios, nada de lo que hagamos nos hará perderlo. ÉL NOS SIGUE AMANDO Y NOS SIGUE DANDO OPORTUNIDADES PARA QUE LO BUSQUEMOS, LE SIRVAMOS, LO AMEMOS Y VIVAMOS PARA ÉL, hasta nuestro último aliento de vida tenemos oportunidad. Pero ese último aliento puede ser más pronto de lo que imaginamos, por eso no debemos confiarnos y creer que tendremos toda la vida para buscar a Dios. La vida es muy corta. ¡Busquemos a Dios cuanto antes! Y procuremos no alejarnos, porque nosotros sí nos podemos alejar de Dios, pero Él y su amor nunca se alejan.


Tal como dice en Romanos 8:38-39:

"ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del AMOR de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro"


Nada de lo que hagamos o dejemos de hacer, va a hacer que Dios nos ame más o menos. ÉL NOS AMA A TODOS POR IGUAL, Y DE UNA FORMA INIMAGINABLE.

SU AMOR ES PARA SIEMPRE. ÉL Y SU AMOR NUNCA SE ALEJAN, los que tenemos que tener cuidado somos nosotros, que nuestro AMOR POR DIOS no se enfríe y que nosotros no nos alejemos ni separemos de ÉL.


¡Que su amor siempre nos sostenga y nos mantenga cerca!