domingo, 14 de febrero de 2021

¿QUÉ TIPO DE CORAZÓN DEBO TENER?


(Continuación del DEVOCIONAL anterior, titulado “¿QUÉ ES GUARDAR EL CORAZÓN?”) 


Por lo general, es muy común ver o escuchar en películas, canciones o incluso ropa, frases que hacen referencia al corazón; pero como hijos de Dios, debemos tener cuidado de las frases populares que creemos o compartimos porque no todas van acorde a la palabra de Dios.

Hay una frase muy conocida que dice “sigue a tu corazón”, pero viéndolo desde un punto de vista cristiano, la Biblia no nos enseña esto; al contrario, nos enseña que nuestro corazón es engañoso, “más engañoso que todo, es el corazón” (Jeremías 17:9), que todas las cosas malas provienen de él (San Marcos 7:21) y que a quien debemos seguir no es a nuestro corazón, sino a Cristo. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y SÍGAME” (San Mateo 16:24). A eso se refiere Jesús con "negarse a uno mismo", se refiere a no imponerle a Dios lo que nosotros queremos, ni enfocarnos en lo que a nuestro corazón le "parece" mejor, sino hacer lo que Dios quiere, y amar su voluntad por sobre todas las cosas, la cual siempre es BUENA, AGRADABLE Y PERFECTA (Romanos 12:2).


También hay otra que dice “haz lo que te haga feliz”, pero yo la cambiaría por “haz lo que Dios quiere, y eso te hará feliz”. Sucede que muchas veces creemos que algo o alguien nos va a hacer feliz y termina no siendo así, y culpamos a Dios por eso, cuando en realidad eso es consecuencia de dejarnos guiar por nuestro corazón, en vez de dejarnos guiar por Dios.

Muchas veces no entendemos, o no queremos entender, que la voluntad de Dios siempre es mejor que la nuestra, y que lo que Él quiere para nosotros es mucho mejor que lo que nosotros podemos querer.

Tal como dice el versículo citado anteriormente, nuestro corazón es engañoso, y si no tenemos a Jesús en él, que lo limpie, lo purifique, lo santifique, lo moldee y lo guíe por el sendero correcto, vamos a terminar cometiendo más errores de los que quisiéramos. En cambio, si dejamos a Jesús moldear nuestro corazón, trabajar en él y guiarlo, nos ahorraremos mucho sufrimiento, muchas decepciones y nos salvaremos de cometer muchísimos errores. Esto no significa que nunca cometeremos errores, por supuesto que sí, somos humanos y en algún momento vamos a fallar, pero la diferencia estará en que tendremos a Jesús para guiarnos, para enseñarnos a pedir perdón y enmendar nuestros errores, y para darnos la fuerza y el valor para no volver a cometerlos. ¡Qué importante es tener a Jesús en el corazón!


Este tipo de corazón es el que Dios quiere que tengamos, un CORAZÓN en el que esté CRISTO, porque de esta forma aprenderemos a ser como Dios quiere que seamos: amorosos, compasivos, amables, agradecidos, generosos, pacíficos, bondadosos, alegres, sinceros, humildes, sencillos, sabios y empáticos.


Si Jesús mora en nuestro corazón, nuestro corazón se convertirá en:


-un corazón alegre, y “el corazón alegre hermosea el rostro” (Proverbios 15:13)

- un corazón entendido, y “el corazón entendido busca la sabiduría” (Proverbios 15:14)

-un corazón contento y el de corazón contento tiene un banquete continuo” (Proverbios 15:15)


- un corazón contrito y humillado, al cual Dios nunca despreciará (Salmo 51:17)


-un corazón recto (Salmo 119:7)


-un corazón sincero (Hebreos 10:22)


-un corazón purificado (Hebreos 10:22)


-un corazón santificado (1 Pedro 3:15)


-un corazón que alaba a Dios (Salmo 9:1-20)


-un corazón que busca constantemente a Dios (Salmo 119:2)


-un corazón que guarda los mandamientos de Dios (119:11)


-un corazón cuyo gozo son los testimonios de Dios (Salmo 119:111)


-un corazón dispuesto a cumplir la ley y los estatutos de Dios (Salmo 119:112)


¡Y teniendo este tipo de corazón, podemos estar súper seguros de que las bendiciones de Dios siempre nos alcanzarán! (Deuteronomio 28:2).

 

¡Que nuestro mayor anhelo siempre sea tener este tipo de corazón! Y que no solo quede en “anhelo”, ¡sino que podamos finalmente conseguirlo!

 

Que Cristo more siempre en nuestros corazones. Un abrazo.