La verdadera adoración no es solamente cantar. Cantar es tan solo una parte de ADORAR.
ADORAR tiene que ver más con el estilo de vida que llevamos; Porque si es por cantar... Sí, podemos cantar de vez en cuando en casa o regularmente en la iglesia, y sí, quizás sentimos hasta ganas de llorar, nos emocionamos. Pero ¿es eso emoción solamente? ¿o es un sentimiento genuino de adoración?
Cuando en su palabra Dios dice que quiere adoradores en Espíritu y en Verdad, no se está refiriendo a solamente hijos que le dediquen canciones de agradecimiento o alabanza por quien Él es, obvio que todo eso es bueno, y es hermoso hacerlo. Pero hay muchos que nos quedamos ahí, creemos que tan solo presentando una alabanza al Señor los domingos en la iglesia es suficiente y ya estamos "adorando" en Espíritu y en Verdad. Cuando en realidad la adoración en Espíritu y en Verdad tiene que ver con mucho más que solo "hacer música para Dios". Tiene que ver más con qué hacemos día a día. ¿Buscamos agradarle más día a día? ¿Nos esforzamos por conocerlo más y obedecer sus mandamientos que son de bendición para nuestras vidas? Hay una alabanza que dice "mi obediencia es mi mejor adoración", y no puedo estar más de acuerdo. Escuché esa frase muchas veces, pero recién hoy puedo comprenderla mejor.
Es como cuando un joven enamorado le dedica canciones bonitas a su enamorada o viceversa; sí, puede que le dedique canciones bonitas, pero ¿realmente se esfuerza por conocerla mejor, estar más cerca de ella, hacer que su relación crezca? Eso sería un nivel mayor. Bueno, lo mismo nos pasa con Dios. Podemos dedicarle canciones bonitas de agradecimiento y amor hacia Él, y hasta podemos hacerlo de corazón, y eso es algo hermoso, pero no lo es todo, nuestra relación con Dios siempre puede crecer y mejorar, con Dios siempre hay más niveles por subir. ¿Realmente nos esforzamos por conocerlo más, estar más y más cerca de Él cada día?
Dios no solo quiere hijos que le dediquen canciones bonitas, Él quiere hijos que con sus vidas lo busquen más y más cada día, que se esfuercen por conocerlo, que inviertan tiempo en la relación y que a pesar de todo siempre acudan a Él, pues Él siempre nos espera con brazos abiertos para reconfortarnos y darnos de su paz.
Dios nos ayude (primeramente a mí) para poder ser adoradores en Espíritu y en Verdad, "porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren" San Juan 4:23.
Espero esta pequeña reflexión les sea de mucha bendición.
Abrazo grande.