jueves, 4 de mayo de 2023

"OTRA VEZ LE FALLÉ A DIOS" - REFLEXIÓN

Probablemente en algún momento tanto ustedes como yo hemos escuchado a alguien decir "otra vez le fallé a Dios", o incluso nosotros mismos hemos dicho esta frase alguna vez. Y cuando la decimos, por lo general sentimos que somos las únicas personas en el mundo que le han fallado a Dios, que somos los peores, que no tenemos remedio, que no podemos cambiar, o algo peor: que Dios ya no nos ama, que no podemos "cumplir" con sus expectativas; y en consecuencia nos empezamos a alejar de Él, porque erróneamente creemos que para seguirlo hay que ser completamente "perfectos", y que hay que "cumplir" una serie de requisitos para ser "dignos" de su amor.


Yo muchas veces me he sentido así. Pero Dios es tan bueno que por Su infinito amor y misericordia ha trabajado en mi corazón, y me ha enseñado algo muy valioso con lo que finalmente derribó esos pensamientos negativos que alguna vez tuve. 


- En primer lugar, Dios me hizo entender que no importa lo que yo haga o deje de hacer, SU AMOR POR MÍ (y por cada ser humano en el mundo) NO CAMBIA, SINO QUE SIGUE FIRME, ESTABLE. SU AMOR NO SE COMPRA NI SE MERECE, SINO QUE ES UN REGALO QUE SIMPLEMENTE SE RECIBE. ÉL NO ES UN DIOS QUE DEJA DE AMAR, PUES ÉL ES EL AMOR EN SU MÁXIMA EXPRESIÓN. DIOS ES AMOR.


- En segundo lugar, me enseñó que Él no quiere ni necesita mi "perfección", sino mi CORAZÓN. Pues, como dice el Salmo 51:17: "Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios" (RVR1960). Me hizo entender que ante Él no debo fingir nada, sino mostrarme tal cual soy, sin miedo, RECONOCIENDO que soy débil, que no soy perfecta, que tengo errores; y sobre todo SIENDO SINCERA Y DEMOSTRÁNDOLE CÚANTO LO NECESITO EN MI VIDA, y cuánto necesito que Él me cambie, me transforme y me haga ser quien Él quiere que yo sea.


- En tercer lugar, Dios me hizo ver que ALEJARME DE ÉL solo sería la PEOR ELECCIÓN DEL MUNDO. Porque si aún buscándolo le fallaba algunas veces, ¿cuánto más lo haría alejada de Él? Entonces comprendí que sin Él nada soy, que sin Él mi vida solo sería peor, y que por mi propia cuenta nunca hallaría una solución.


¿Entonces, cuál es la "solución"? ¿Cómo hacemos para dejar de fallar?


La verdad es que mientras estemos en este suelo de tierra nunca vamos a lograr ser 100% PERFECTOS, pues el ÚNICO PERFECTO ES DIOS. PERO SIN LUGAR A DUDA PODEMOS MEJORAR Y SER TRANSFORMADOS. Desde que uno se humilla ante Dios reconociendo su debilidad, sin duda el ESPÍRITU SANTO comienza a trabajar en nuestros corazones, comienza a transformarnos poco a poco, a medida que le vamos dando lugar, a medida que lo vamos buscando. Y con el paso del tiempo, SU PODER se irá perfeccionando cada vez más en nosotros y en nuestras debilidades  (como Dios le dijo al apóstol Pablo en 2 Corintios 12:9= "mi poder se perfecciona en la debilidad" - RVR1960). Y comenzaremos a ver que en aquella área en la que le fallábamos, ya no le vamos a querer fallar más. Aquello que antes nos vencía, ya no nos vencerá más. Y cada vez más Él nos llenará de Su Espíritu y de SU FUERZA para vencer todo pecado, tentación y pensamiento negativo. Porque habremos reconocido que con nuestras propias fuerzas nunca podremos vencer, sino solo MEDIANTE EL OBRAR DE SU SANTO ESPÍRITU EN NOSOTROS. PORQUE LO QUE NOSOTROS NO PODEMOS HACER, ÉL LO HACE.


¿Va a ser de un día para otro? Claro que no. No esperemos ver resultados inmediatos. PUES SE TRATA DE UN PROCESO. UN PROCESO DE BÚSQUEDA CONSTANTE DE DIOS POR PARTE NUESTRA, Y DE SU OBRA Y TRANSFORMACIÓN GRADUAL EN CADA ÁREA DE NUESTRO CORAZÓN EN LA QUE LO VAMOS DEJANDO TRABAJAR.


Así que hoy los animo a que si le están fallando a Dios en algún área en la que saben que no deberían fallar, primero se humillen ante Él y reconozcan su debilidad; luego le agradezcan por Su gracia, amor y perdón; y después comiencen a BUSCAR DE TODO CORAZÓN A DIOS: Oren, lean la Biblia, vayan a los cultos y reuniones, canten alabanzas, hagan ayunos, traten de consagrarse a Dios, dedicarle tiempo cada día más. Y definitivamente con el paso del tiempo verán primero una mejora, y luego una TRANSFORMACIÓN. Y VERÁN QUE SU TESTIMONIO SERÁ DE MUCHA BENDICIÓN PARA OTROS QUE ESTÁN LUCHANDO CON LO MISMO, Y LA GLORIA SERÁ SOLO PARA DIOS, QUIEN SE MERECE TODA LA HONRA.  


Finalmente, creo que es importante recordar que la vida del cristiano es un constante aprendizaje. A medida que le demos lugar, Dios seguirá trabajando en nosotros y enseñándonos a ser MEJORES HIJOS SUYOS cada día hasta que Cristo vuelva. Como dijo el apóstol: "Estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva" (Filipenses 1:6 - NTV)


Gracias por leerme. Espero esta humilde reflexión sea de bendición para su vidas.