miércoles, 25 de noviembre de 2020

¡DIOS ES MI GUARDADOR!

¡TESTIMONIO 11!



Hace varios años atrás, un día común y corriente, mi tío estaba en la cocina sentado en una silla de caño (conductor de la electricidad) y de bien que estaba, sin que alguien lo viera, agarró una tijera de metal (también conductor de la electricidad) y se puso a jugar con ella. Lo peor de todo es que no solo se puso a jugar con la tijera sino que se le ocurrió también jugar con el cable de la heladera, y encima sentado en la silla de caño. Él era pequeño, tenía aproximadamente 5 o 6 años, por lo tanto, era obvio que no se daba cuenta del peligro que corría. Resulta que de bien que estaba jugando, terminó cortando el cable de la heladera (la cual estaba enchufada)… y sucedió lo lógico: De repente se hizo una ¡EXPLOSIÓN! OBVIAMENTE se escuchó el ruido súper fuerte de la explosión... ¡Y automáticamente mis tíos y abuelos que estaban en otras partes de la casa CORRIERON URGENTE a la cocina a ver qué había pasado!


Llegaron a la cocina y vieron lo que había pasado... Se quedaron ATÓNITOS. La tijera había quedado LITERALMENTE PEGADA en el cable de la heladera, y mi tío... mi tío ESTABA COMPLETAMENTE ILESO. ¡NO LE HABÍA PASADO ABSOLUTAMENTE NADA! NO HABÍA QUEMADURA, NO ESTABA ELECTROCUTADO, NO HABÍA QUEDADO PEGADO A LA TIJERA... ¡NADA!

¡INDUDABLEMENTE DIOS LO HABÍA GUARDADO DE SEMEJANTE ACCIDENTE! Él podría haberse electrocutado de TAL FORMA que hasta hubiese muerto... Sin embargo DIOS NO LO PERMITIÓ, ÉL FUE SU PROTECTOR. En ese momento en el que no había adultos cerca para vigilarlo, retarlo y/o advertirle del peligro, DIOS ESTUVO PARA GUARDARLO ❤

Luego de presenciar esto, mi familia quedó, una vez más, eternamente agradecida a Dios por sus obras maravillosas.



“Jehová es tu guardador;

Jehová es tu sombra a tu mano derecha.

El sol no te fatigará de día,

Ni la luna de noche.

Jehová te guardará de todo mal;

El guardará tu alma.

Jehová guardará tu salida y tu entrada

Desde ahora y para siempre”

SALMO 121:5-8


A DIOS, NUESTRO ETERNO PROTECTOR, SEA LA GLORIA POR SIEMPRE.


Testimonio de Leonardo Homenuc, 41 años - Córdoba, Argentina.

(Redactado por Elisa Abigail Medina)

domingo, 22 de noviembre de 2020

¡PUESTOS LOS OJOS EN JESÚS!


Hoy quisiera compartir una breve reflexión que hice hace unos años sobre dos de mis versículos favoritos, espero que les sea de bendición.


“TUS OJOS MIREN LO RECTO Y DIRÍJANSE TUS PÁRPADOS HACIA LO QUE TIENES DELANTE”

PROVERBIOS 4:25

Al leer este proverbio, podemos darnos cuenta de que no es una pregunta, no es una recomendación, no es una sugerencia, ni es una opinión, sino una orden. ¿Por qué una orden? Ahora veremos… Simplemente analizando la conjugación de los verbos, sabemos que es una orden, porque dice “MIREN” y “DIRÍJANSE”, es decir, se refiere a que sea como fuere, lo hagamos. No es una pregunta ni algo más, sino un mandato. Ahora, ¿quién es el ser que manda esto? Bueno pues, ese es Dios. Con las palabras “ojos” y “párpados” Dios hace referencia a nuestra VISIÓN ESPIRITUAL. Lo que Dios quiere hacernos entender con esto es que no dejemos que los problemas del pasado ni del presente nos detengan. Dios quiere que sigamos adelante, poniendo nuestra mirada fija en Él para que las aflicciones, angustias y tristezas no nos ahoguen. Miremos a Jesús así como Pedro lo miró mientras caminaba por las aguas, lo cual hizo que no se hundiera en el mar porque Jesús lo sostenía.

Dios quiere que sus hijos se preocupen por mirar lo recto y no lo desviado, por mirar lo que está bien y no lo que está mal, por apartarse de la maldad y practicar la bondad, por el porvenir, y no por lo que ya pasó…ya que Dios hace todo nuevo.

Podemos relacionar también este proverbio con San Lucas 9:62, que dice “Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios”. Es decir que, para que entremos en el reino de los cielos, debemos si o si preocuparnos por NO PERDER LA VIDA ETERNA y mantenernos FIELES A DIOS cumpliendo sus mandamientos, sin mirar los problemas del pasado y sobrepasando con la ayuda y gracia de Dios los problemas del presente, “y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe” Hebreos 12:1-2.


"MIS OJOS ESTÁN SIEMPRE HACIA JEHOVÁ, PORQUE ÉL SACARÁ MIS PIES DE LA RED" SALMO 25:15.

Aquí podemos notar que el alma exclama y expone para que todos sepan que sus ojos, es decir, la visión espiritual de la persona, está dirigida a Jehová, en dirección a Él, y no un momento sino TODO EL TIEMPO porque dice "SIEMPRE". Pero también podemos ver que hay un fundamento para esta exclamación, en donde el alma cree profundamente y proclama que Jehová sacará sus pies de la red; es decir, hay plena certeza de que Él sacará al alma de las angustias, de las ataduras y de todos los problemas que la estén inundando.

¡Pidamos gracia y ayuda al Dios Altísimo, pidámosle seguridad y fe, para nosotros también poder exclamar con todo nuestro corazón y nuestras fuerzas que nuestros ojos están permaneciendo en Jesús, fijos, intactos, sin que alguien los mueva de allí! En dirección al cielo, en dirección al Dios Omnipotente, en dirección a las cosas de arriba, tal como dice en Colosenses 3:2, "poned la mira en las cosas de arriba y no en las de la tierra". Por tanto cumplamos su palabra y no nos preocupemos por la maldad de este mundo, ni por los problemas que aquí podamos tener, sino que miremos a Jesús y Él se encargará de resolver nuestros problemas, porque ningún problema es demasiado grande para Dios, ningún problema puede más que Dios, ¡Él es grande y OMNIPOTENTE, es PODEROSO para romper toda ligadura, toda cadena, todo cerrojo, y está lleno de SUPREMACÍA Y TODA FUERZA para vencer al mal y abrir puertas! Entonces, en paz permanezcamos, mirando solo a Dios, que Él peleará nuestras batallas y nos dará la VICTORIA. ¡Dios destruirá los problemas y nos sostendrá con su SANTA e INIGUALABLE MANO, romperá prisiones, nos ceñirá de fuerzas, nos envolverá en su amor y nos abrazará con sus bellas y magníficas alas! ¡PODREMOS SIEMPRE PERMANECER EN PIÉ Y NO RESBALAREMOS! 💛


¡AMÉN Y AMÉN!