miércoles, 9 de noviembre de 2022

LA VERDADERA ADORACIÓN

La verdadera adoración no es solamente cantar. Cantar es tan solo una parte de ADORAR. 

ADORAR tiene que ver más con el estilo de vida que llevamos; Porque si es por cantar... Sí, podemos cantar de vez en cuando en casa o regularmente en la iglesia, y sí, quizás sentimos hasta ganas de llorar, nos emocionamos. Pero ¿es eso emoción solamente? ¿o es un sentimiento genuino de adoración?


Cuando en su palabra Dios dice que quiere adoradores en Espíritu y en Verdad, no se está refiriendo a solamente hijos que le dediquen canciones de agradecimiento o alabanza por quien Él es, obvio que todo eso es bueno, y es hermoso hacerlo. Pero hay muchos que nos quedamos ahí, creemos que tan solo presentando una alabanza al Señor los domingos en la iglesia es suficiente y ya estamos "adorando" en Espíritu y en Verdad. Cuando en realidad la adoración en Espíritu y en Verdad tiene que ver con mucho más que solo "hacer música para Dios". Tiene que ver más con qué hacemos día a día. ¿Buscamos agradarle más día a día? ¿Nos esforzamos por conocerlo más y obedecer sus mandamientos que son de bendición para nuestras vidas? Hay una alabanza que dice "mi obediencia es mi mejor adoración", y no puedo estar más de acuerdo. Escuché esa frase muchas veces, pero recién hoy puedo comprenderla mejor. 


Es como cuando un joven enamorado le dedica canciones bonitas a su enamorada o viceversa; sí, puede que le dedique canciones bonitas, pero ¿realmente se esfuerza por conocerla mejor, estar más cerca de ella, hacer que su relación crezca? Eso sería un nivel mayor. Bueno, lo mismo nos pasa con Dios. Podemos dedicarle canciones bonitas de agradecimiento y amor hacia Él, y hasta podemos hacerlo de corazón, y eso es algo hermoso, pero no lo es todo, nuestra relación con Dios siempre puede crecer y mejorar, con Dios siempre hay más niveles por subir. ¿Realmente nos esforzamos por conocerlo más, estar más y más cerca de Él cada día?


Dios no solo quiere hijos que le dediquen canciones bonitas, Él quiere hijos que con sus vidas lo busquen más y más cada día, que se esfuercen por conocerlo, que inviertan tiempo en la relación y que a pesar de todo siempre acudan a Él, pues Él siempre nos espera con brazos abiertos para reconfortarnos y darnos de su paz.


Dios nos ayude (primeramente a mí) para poder ser adoradores en Espíritu y en Verdad, "porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren" San Juan 4:23.


Espero esta pequeña reflexión les sea de mucha bendición. 

Abrazo grande.

miércoles, 13 de abril de 2022

¿CONOZCO "DE" DIOS O CONOZCO "A" DIOS?

Algunas personas tuvimos la dicha de haber nacido en un hogar en el que desde niños se nos enseñó sobre el amor de Dios y el poder del Evangelio. Por lo que podemos tranquilamente afirmar que CONOCEMOS "DE" DIOS.

Sin embargo, hay algo que entendí hace no mucho tiempo, lo cual quiero compartirles para que reflexionemos: y es el hecho de que no porque conozcamos "DE" Dios significa que realmente conocemos "A" DIOS.


¿Cómo es eso?

En otras palabras, con "conocer DE Dios" me refiero a que conocemos todo lo relacionado a Dios porque desde niños hemos ido a los cultos o reuniones en la iglesia y sabemos cómo se desarrollan, conocemos las alabanzas, sabemos dentro de todo qué decir cuando oramos, conocemos el orden de los libros de la Biblia de memoria (o no, pero al menos tenemos una idea), o conocemos los milagros de Jesús de memoria, o nos acordamos varios versículos de memoria al haberlos escuchado tan seguido; entre otras cosas. Sin embargo, el hecho de que estemos familiarizados con todo lo relacionado a Dios, no quiere decir que realmente conozcamos "A" Dios, es decir, que tengamos una relación personal con Dios, o que hayamos verdaderamente aceptado ser sus hijos y que realmente Él sea el dueño de nuestro corazón y lo dejemos guiar nuestros pasos. 


El problema es que muchos nos quedamos ahí, nos conformamos con el conocer "DE" Dios, creyendo que conocer "DE" Dios es igual a tener una relación con Él, cuando no es así. Es lo mismo que nos pasa con muchas personas a nuestro alrededor, podemos conocer a una persona de vista, cruzar dos o tres palabras, saber quizás a qué se dedica o qué cosas ha logrado, pero no tenemos verdaderamente una relación cercana con esa persona; no conocemos su carácter, su personalidad, ni tampoco podemos decir que tenemos una amistad profunda con esa persona, a menos que la conozcamos bien. Es decir, conocemos "DE" esa persona, pero no conocemos realmente "A" esa persona. De la misma manera, conocer "DE" Dios no quiere decir que conocemos "A" Dios y que tenemos una relación con Él.

Y conocer "DE" Dios tampoco nos garantiza la salvación, podemos conocer todo lo relacionado con Dios y aún así perder nuestras almas; porque no se trata de conocer "DE" Dios, sino de conocer "A" Dios, es decir, abrirle nuestro corazón y empezar a tener una relación íntima con Él, una relación espiritual, una conexión y comunión íntima, en la que nosotros nos enamoramos de Él, le amamos, le adoramos, le alabamos y le servimos, no por obligación o por quedar bien con los demás, sino por amor a Dios, porque hemos entendido el sacrificio que Jesús hizo en la cruz por nosotros, lo cual no puede hacer más que llevarnos a entregar nuestras vidas enteras a Dios en agradecimiento.


Cuando Jesús anduvo en esta tierra, muchas personas conocían "DE" Él porque escuchaban de los milagros y maravillas que hacía, y muchos recibían sanidad y milagros; sin embargo, no caminaban con Él, no le seguían, no le conocían, no se interesaban por sus enseñanzas, no tenían una relación cercana con Él. De la misma manera hoy en día, hay personas que se llevan las bendiciones y los milagros de Dios en sus vidas; sin embargo, no le siguen, no le adoran, no le sirven, no tienen una relación íntima con Dios.


Y algo más que es importante aclarar es que, no porque nuestros padres nos lleven a la iglesia desde pequeños significa que ya tenemos la salvación asegurada. Podemos ir toda una vida a la iglesia, aparentar tener una relación con Dios, y aun así perder nuestras almas. ¿Por qué? Porque íbamos a la iglesia no para adorar a Dios o porque Dios realmente era el dueño de nuestro corazón, sino para agradar a nuestros padres, o para quedar bien con los pastores; lo hacíamos por costumbre, porque no quedaba otra opción, o porque se sentía algo lindo, y no porque realmente quisiéramos ir a servir a Dios, alabarle y conocer más de Él.


Entonces, habiendo dicho esto, hoy quiero invitarte a que te autoanalices, y reflexiones en esto. 

  • ¿Conozco "DE" Dios o conozco "A" Dios?
  • ¿Siento a Dios cercano, como un padre y un amigo? ¿o lo siento lejos, como un ser que tiene un poder del cual me puedo beneficiar, pero sigo haciendo lo que me place?
  • ¿Es Dios el rey de mi corazón, o soy yo?
  • ¿Es Dios quien dirige mis pasos, o soy yo?
  • ¿Entendí que Jesús es mi Salvador y mi Señor?
  • ¿Realmente sirvo a Dios de corazón? 
  • ¿Voy a la iglesia porque me obligan, por quedar bien con mis padres, porque no me queda otra, porque me siento bien? ¿o porque realmente entendí que estoy en deuda con Dios y que en agradecimiento debo alabarlo, buscarlo, y servirlo porque lo amo y le debo todo?


Mi anhelo es poder animarte a que, si ya tenés una relación con Dios, la sigas alimentando, sigas creciendo, sigas buscando más y más a Dios, sigas con tu servicio, con tu alabanza y adoración, sigas entregando tu vida constantemente a Dios y sigas perseverando, porque "el que persevere hasta el fin, este será salvo" Mateo 24:13.


Y si con esto descubriste que no tenés una relación cercana con Dios, te animo a que no te juzgues, ni te condenes por eso; sino que hoy mismo, sin tardar, te arrodilles en tu habitación o en algún lugar privado y puedas hablar con Dios, entregarle tu vida, aceptar a Jesús en tu corazón como tu Salvador y empezar a buscarlo más y más día a día. Si ya te congregás en una iglesia, seguí yendo, pero andá con un enfoque distinto, escuchá la palabra, prestá atención a las alabanzas, adorá, meditá, reflexioná en las bendiciones que Dios te ha dado y buscá de servirlo con todo tu corazón. Lo mismo si nunca fuiste a una iglesia, empezá a congregarte en alguna y comenzá a hacer todo esto. Y no te enfoques en los errores humanos, mirá a Jesús, enfocate en adorarlo a Él, y vas a ver cómo el poder de Dios empieza a transformar tu vida para mejor 💖 Y otro consejo: no solo te conformes con buscar a Dios en la iglesia, esforzate por buscarlo día tras día, orá por las mañanas y las noches, escuchá canciones cristianas, himnos o alabanzas, leé la Biblia, hablá con Dios, agradecele por todas sus bendiciones; y si un día no lográs hacer todo esto, no te frustres, intentalo nuevamente al día siguiente, pero no te rindas. Dios está ansioso por que le conozcas, Él quiere llenarte de paz, amor, gozo, bendiciones, y quiere entablar una relación con vos. Él ya hizo lo que debía hacer, ahora nos toca a nosotros corresponder.


Deseo que puedas tener y mantener una relación íntima con Dios por el resto de tu vida. ¡Abrazo!

viernes, 21 de enero de 2022

"SOBREPIENSO LAS COSAS"

No sé si a ustedes también les pasará, pero a mí me pasa de sobrepensar mucho las cosas. Está bueno pensar las cosas, pero no pensarlas de más. Yo suelo pasar mucho tiempo pensando en mi futuro, preguntándome cómo será, en qué quiero para mi vida, y qué no quiero. Pero a veces pienso tanto tanto, que me olvido de disfrutar todo lo que tengo en el presente.

Lo que me ha ayudado bastante a controlar esto ha sido encerrarme en mi habitación, postrarme de rodillas, hablar con Dios y entregarle todo lo que siento, adorarle y recordar quién es Él.

Cuando recuerdo que Él es el Dueño del Universo, el dueño del oro y de la plata, el Creador de todo, aquel único Ser Supremo que tiene el control sobre todas las cosas, aquel que todo lo puede hacer, aquel para quien nada es imposible, aquel que así como me sostuvo toda mi vida en el pasado y me sostiene en el presente, me seguirá sosteniendo en el futuro, aquel que tiene el control sobre mi vida porque yo se lo di, aquel que tiene planes de paz y esperanza para mi, aquel que dio su vida por mi y me ama con un amor tan inmenso que mi mente no llega a concebir... Cuando recuerdo todo esto, mi mente se calma, encuentro nuevamente paz, me inunda una inmensa alegría y recuerdo que todo lo terrenal es pasajero, que lo más importante y la prioridad en mi vida no debe ser mi carrera, ni mi trabajo, ni mis metas, ni mis sueños, sino servir a Dios, invertir tiempo en la eternidad, conocer más a Jesús, y recordar que mientras no haya perdido la salvación ni la vida eterna, todo está bien y no hay nada que temer.

Cuando recuerdo quién es Dios y todo lo que hizo, hace y sé que hará por mí, cuando recuerdo sus promesas, como respuesta simplemente me sale agradecerle, adorarle, alabarle, amarlo más. Y me doy cuenta de que ya no importa si tengo 1 trabajo o 10 trabajos, ya no importa si tengo mucho dinero o poco, ya no importa si logro cumplir mis metas o no, ya no importa si al final logro formar una familia o no, porque me doy cuenta de que no importa la circunstancia o situación en la que me encuentre, si tengo a Dios, tengo todo lo que necesito.

Cumplir sueños, tener riquezas o formar una familia no dejan de ser algo hermoso, pero son cosas pasajeras, temporales y efímeras que aunque las tenga, nunca podrán llenar el vacío de mi corazón, porque el único que puede hacer eso (y que ya lo hizo) es Jesús. Y si Él está presente en mi vida, entonces estoy completa y tengo todo lo que necesito. Y esto no quiere decir que no voy a cumplir mis sueños, sino que tengo bien en claro que aunque los cumpla, no son más que cosas temporales. Y que al final del día, lo único que realmente me llena de gozo y plenitud es la presencia de JESÚS en mi vida.

Así que, me lo recuerdo a mí y te lo aconsejo a vos: cada vez que sobrepienses las cosas, acudí a Dios, volvé a Él, recordá quién es Él, agradecé todo lo que te dio y confiá en que tiene lo mejor para vos. Recordá que venga lo que venga, Dios estará a tu lado, y no te dejará ni por un segundo. No te olvidés de sus promesas, Él es fiel y cumple todo lo que promete. Aferrate a Él, a su soberanía, a su esencia, a su persona. Dejalo obrar, dale el control, y descansá en Él. 

Te comparto una canción que ha sido de mucha fortaleza  para mi vida, espero Dios te visite cuando la escuches:



Un abrazo,
Abi.

miércoles, 5 de enero de 2022

HAY MÁS... ¡HAY MUCHO MÁS!

¿Creés que naciste SOLO para ir a la escuela, tener un título, trabajar, quizás tener una familia, casa, auto, y finalmente morir?

¿Creés que naciste SOLO para vivir trabajando (para poder sobrevivir), quizás tomarte unas vacaciones de vez en cuando y después terminar volviendo a la rutina de trabajo hasta que te mueras?

¿Creés que existimos por pura casualidad y que no hay ningún propósito para la humanidad más que "ser feliz"?

¿Creés que SOLO hay una vida y que luego de esta no hay otra?
¿Creés que luego de morir ya se termina todo y todo aquello que hicimos queda en la nada?

Si tu respuesta es sí, dejame decirte que NO naciste SOLO para eso. HAY MÁS, MUCHO MÁS. NACISTE PARA MUCHO MÁS.

En primer lugar, naciste porque Dios te pensó, te soñó, te diseñó y te formó en el vientre de tu madre. Él formó cada parte de tu cuerpo, Él eligió el color de tus ojos, el color de tu cabello, la forma de tu nariz, la forma de tus manos y pies, tu altura, tu color de piel y todo lo que te hace ser quien sos. Él te formó con mucho amor y delicadeza, se tomó su tiempo en crearte. 

Y te formó con un propósito: SER SU HIJO Y UN REPRESENTANTE DE SU REINO ACÁ EN LA TIERRA. 

DIOS TE HA CREADO PARA QUE LE AYUDES A REFLEJAR SU LUZ EN ESTE MUNDO LLENO DE OSCURIDAD.

DIOS TE HA EQUIPADO CON DONES Y TALENTOS PARA QUE TRABAJES JUNTO CON ÉL Y LE AYUDES A RESCATAR A LAS PERSONAS QUE AÚN ESTÁN PERDIDAS.

DIOS TE HA LLAMADO A UNA VIDA PLENA: LLENA DE SANTIDAD, PUREZA, FE, OBEDIENCIA, BENDICIONES, PAZ Y REGOCIJO SIN IMPORTAR LAS CIRCUNSTANCIAS.

DIOS TE HA LLAMADO PARA QUE LE DES GLORIA A ÉL A TRAVÉS DE TODOS TUS ACTOS Y SEAS DE BENDICIÓN EN DONDE SEA QUE VAYAS, HASTA EL DÍA EN QUE TE TOQUE PARTIR DE ESTA TIERRA PARA PODER PASAR UNA ETERNIDAD EN EL CIELO CON JESÚS. PORQUE SÍ HAY OTRA VIDA Y ES LA ETERNA, para la cual nos estamos preparando en esta vida.

SOS MUY ESPECIAL PARA DIOS. NO PASÁS DESAPERCIBIDO ANTE SUS OJOS. ÉL TE TIENE BIEN EN CUENTA, SABE QUIÉN SOS Y TE CONOCE MEJOR QUE LO QUE VOS TE CONOCÉS A VOS MISMO. ÉL SABE TODO DE VOS, Y AÚN ASÍ TE AMA TAL COMO SOS. ÉL NO TE AMA POR LO QUE HACÉS O DEJÁS DE HACER, SINO POR LO QUE SOS 💖

Y justamente porque anhelo que cumplas el propósito por el cual Dios te trajo al mundo, es que ¡hoy te invito a que le abras tu corazón a Jesús, lo recibas en tu vida y reconozcas la identidad que Dios quiere darte como HIJO SUYO y como REPRESENTANTE DE SU REINO! 💖

Esto no quiere decir que tendrás que dejar de trabajar, estudiar o cuidar a tu familia. Para nada. Dios entiende que tenemos obligaciones terrenales que cumplir. Pero lo importante es que luego de entender esto, puedas comenzar a separar un tiempo exclusivo para Dios en algún momento de tu día, y le permitas a Él mostrar su gloria en tu vida. 

Te invito a que busques a Jesús, a que te animes a hablar con Él, a que le permitas ordenar tu vida, y a que, cuando hayas experimentado un encuentro maravilloso con Él, ¡hasta te animes a contarle a los demás! 

También te invito a que le preguntes cuáles son los dones y talentos que Él te ha dado. Y cuando lo sepas (porque a su tiempo Él te va a mostrar cuáles son), ¡los uses para bendecir a otros y para dar gloria a Dios! Quizás tu don es cantar o tocar un instrumento, ¡cantá y tocá alabanzas que exalten a Dios! Quizás tu don es enseñar a los demás, ¡llenate de Dios y enseñá su palabra! Quizás tu don es evangelizar, ¡empezá a hablar de Cristo a las personas! Quizás tu don es escribir, ¡escribí sobre temas que den gloria a Dios! Todos los dones son hermosos y especiales, tengas el que tengas, usalo no para tu gloria sino para la de Dios. Además tenés que saber que tu trabajo para Dios no queda en la nada, ¡Él es tan bueno y amoroso que encima te recompensa con bendiciones!
Pero ojo, no trabajes para recibir las bendiciones, trabajá porque realmente querés servir a Dios de corazón.

Otra cosita que te animo a hacer es leer la Biblia, que es la palabra de Dios, y descubrir todo lo que Él quiere enseñarte a través de ella; de más está decir que estás invitado a asistir a alguna iglesia o volver a la iglesia en donde asistías. Eso sí, asegurate que a donde vayas hablen del evangelio de salvación y no del evangelio de la prosperidad; y que hablen no solo de Dios sino también de Jesús y del Espíritu Santo (es decir, la TRINIDAD). Caso contrario, huye de allí.

Aclaración: Todo esto que te animo a hacer no es para que lo hagas todo en un mismo día. No te abrumes, un paso a la vez. Estos consejos e ideas son para que si verdaderamente anhelás cumplir el propósito por el cual Dios te trajo al mundo, sepas cómo empezar. Dios te irá guiando en cada paso que siga. 

RECORDÁ: NO ESTÁS EN ESTE MUNDO POR CASUALIDAD. HAY MÁS, MUCHO MÁS, ¡VE POR ELLO!

DIOS TE BENDIGA INMENSAMENTE.